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> Delicias en el hipódromo

Por Fernando Muñoz Pace

Llegué a Tribuna Plaza, al lado del Hipódromo de Palermo, en una fresca tardecita de noviembre. Me esperaba una marea de gente joven, convocada por Jumbo Deli & Wine. Esta feria es un paraíso para foodies: quesos, fiambres, dulces, cerveza y, obvio, buenos vinos. Todo sin límites.

Hay que decirlo: el sector de vinos estaba más tranquilo. ¿Será por el auge de la cerveza entre los sub 40? Bueno, el asunto es cerca de los quesos de Magnasco (provolone memorable) y Santa Rosa (queso azul exquisito), las aceitunas condimentadas de Vanoli, los fiambres de Colonia Caroya y un inolvidable sándwich de bondiola levemente condimentada (by Magret) esperaban los stands de grandes bodegas. Cerca de la entrada, en un área especial, se agrupaban más de 40 bodegas adicionales y, eso sí, el agua de Villavicencio.

En Nieto Senetiner, degusté la edición especial por los 130 años de la bodega que, me contaron, llegó a los vinotecas hace poco. Es un blend de malbec tan interesante como el suave y delicado Emilia, que ya tiene su versión 2018.

Luego me detuve en el stand de Rutini, donde, de pronto, un gran botellón produjo otra marea, pero de copas. Sí, un malbec y cabernet sauvignon (50 y 50), cosecha 2015, que impacta por sus excelentes taninos y que demuestra el valor de la barrica (12 meses).

En bodegas Bianchi, estaba su premiada línea Famiglia Bianchi, con un cabernet sauvignon 2016 de buen volumen (ocho meses en barrica). Y su espumante Extra Brut (60% chardonnay y 40% pinot noir) que reposa 18 meses en botella.

Y en Trapiche, su Impuro cabernet sauvignon 2017 Oak Aged (con barrica de roble). Este varietal integra la línea Puro/Impuro, que también tiene un malbec. La diferencia está en la crianza que es en cubas de cemento (Puro) y en barricas (Impuro). Hasta la próxima.

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