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> Un clásico de la calle Corrientes

Con casi 90 años de existencia, el clásico café La Giralda, remodelado y actualizado, desde agosto de 2021 vuelve a brillar en la calle Corrientes 1453. Allá por 1930 era el epicentro de una intensa vida cultural y nocturna, con su sello gastronómico puesto en el clásico chocolate (bien espeso) con churros. Gente que asistía a los espectáculos, oficinistas y miembros de tribunales, sellaban acuerdos y mantenían largas conversaciones en sus mesas, mientras los noctámbulos porteños disfrutaban de la apertura durante las 24 horas.

Una breve historia para ubicarnos en el momento actual, con una Giralda restaurada, pero que no quiere perder la fisonomía característica de sus comienzos. El ámbito fue redecorado con mesas de mármol, sillas thonet, una barra nueva, divisor de ambientes bajo para ordenar el servicio y la privacidad, mayólicas de estilo como un friso en la pared, piso de mármol, artefactos luminicos nuevos que respetan el estilo art decó. Se conservó la boiserie reciclada al igual que los artísticos espejos biselados y los vitrales originales que destacan el entorno. Se respetaron las vidrieras de la entrada donde se exhiben productos y en la vereda se incorporaron unas sillas parisinas auténticas que le dan un aire de fin de siglo muy sentador.

Nicolás Marques, uno de sus propietarios, nos cuenta que ofrecen una carta adaptada a los días que corren, que amplía aquella propuesta básica de bar y cafetería, incluyendo comida elaborada. El menú brinda interesantes opciones y de lunes a viernes un plato del día que varía durante la semana. Nosotros probamos un delicioso salmón con salsa de alcaparras y un exquisito risotto con tinta y aros de calamar, un deleite para la vista y el paladar, pero además la carta incluye bondiola braseada con puré de batata, fetuccine a la crema de gambas y espiral de pescado relleno con zucchini y zanahorias con crema de ciboulette. Para completar, postres clásicos porteños como flan mixto y ensalada de frutas.

Por supuesto, todo el año se sigue sirviendo el icono de la casa, chocolate con churros, que también se pueden probar rellenos con dulce de leche y bañados con chocolate, con variantes que se ensayan para saborear en el futuro.

La Giralda, que tomó su nombre del célebre campanario de Sevilla, es también un patrimonio cultural, distinguido como Bar Notable de la Ciudad. Está abierto de 7 de la mañana a las 24, pero de domingo a jueves la atención se prolonga hasta las 2 de la mañana y viernes y sábado hasta las 3. No cobran servicio de mesa. Dispone de delivery y take away, y tiene unas lindas cajitas para llevar los churros como obsequio. Tener en cuenta que desde el viernes a las 19 hasta el domingo por la noche, la calle Corrientes es peatonal. Imperdible. Hasta el 26 de octubre está vigente la promo para disfrutar del copetín, destinada a personas mayores de 60, con atractivos descuentos de 18 a 20. Teléfono 4371-3846.

 

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