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> Un clásico con espuma

Moderno, acogedor, atendido por jóvenes entusiastas, abrió sus puertas El Clásico, el primer bar de cervecería Quilmes en la urbe porteña. La iniciativa busca contar con un espacio en la ciudad que reviva la experiencia del Parque Cervecero de Quilmes. Ubicado en Esmeralda y Lavalle es el primero de los cinco bares que la compañía abrirá este año, con distintos formatos y tamaños y que abarcará Capital y Gran Buenos Aires.

La propuesta es sencilla y dinámica. Con la cerveza como el corazón del lugar, se puede disfrutar la Quilmes clásica, sin pasteurizar, y todas las variedades tiradas incluida la negra. También la Red Leger, hasta hoy sólo disponible en el Parque Cervecero, Stout y Bock. No falta la Quilmes Lieber para quienes prefieren saborear cerveza sin alcohol.

Todo se puede alternar con el menú típico argentino, con las tradicionales picadas muy bien provistas a la cabeza. También pizzas de distintos gustos, como la napolitana, sándwiches y empanadas. Se busca ofrecer una carta tentadora y a precios accesibles para acompañar una cerveza bien fresca, recién llegada de la planta de elaboración. Por la mañana ofrecen rico café con leche y medialunas para el desayuno.

“Se trata de una propuesta simple y de calidad. Queremos ofrecerle a la gente un espacio donde pueda disfrutar de una muy buena cerveza, comida argentina y pasar un rato amable con familia y amigos. Es un lugar donde se puede respirar Quilmes en cada uno de sus rincones: rock nacional, comida argentina y fútbol”, cuenta Giannina Galanti Podestá, directora de Marca Quilmes. En el fondo del salón una vitrina con souvenires para llevar redondea los objetivos. El programa insumirá unos 30 millones de pesos y el próximo bar se abrirá en Arenales y Agüero.

El Clásico abre de lunes a miércoles de 10 a 22 y jueves y viernes de 10 a 23, ideal para los que pasean o trabajan en el centro, buscan una alternativa para el after office o para hacer una pausa con amigos.

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