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> Crisol Recoleta

Predominan los aromas de su especialidad, la cafetería, pero en Crisol, como su nombre lo indica, se reúnen muchas variantes de la gastronomía para aprovechar durante toda la jornada, desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche. En una estratégica esquina de Recoleta, Pueyrredón y Guido, el lugar brinda un ámbito muy cómodo y moderno para relajarse del ritmo de la ciudad y hacer una pausa en la vereda o en el interior, cálidamente atendidos.  Una deco muy canchera con mullido sofá contra la pared, macetitas en las mesas. En Crisol se respira buena onda.

Este es el quinto de los locales y, como en los demás, la filosofía crisolera es ofrecer una carta variada, donde todo es fresco, rico y casero. Casi todo lo que figura se puede degustar en cualquier momento, pero hay ciertos clásicos imperdibles según la hora del día. El café Espresso es todo un estandarte de la cadena, con 11 variantes de infusiones calientes y 8 frías, super creativas. Y como si fuera poco se destacan el blend de la ciudad, 100 % Brasil y el de la casa, más suave, 60% Brasil y 40% Colombia, ideal para saborearlo solo. Pero no faltan los tés, muy surtidos, de todos los colores, y el chocolate, en cuatro variantes. Para elegir.

La hora del desayuno se destaca por las granolas, que cada uno puede armar a gusto, para acompañar con un topping de frutas y yogur o leche. Entre los imperdibles que detectamos para el almuerzo, el gratin de espinacas, salmón pocheado, nueces y bechamel; los ñoquis de batata y el roast beef braseado con barbacoa, se llevan las palmas. Pero además hay tentadoras ensaladas y sándwiches que se pueden acompañar con batidos frutales y originales bebidas a base de cítricos: ananalada, limonada, pomelada y maracuyada.

La pausa de la merienda merece un párrafo especial porque la disfrutamos en vivo y en directo. Un combo ideal para compartir, es el llamado Tarde en CR que sale con té o café con leche, dos mini jugos de naranja, una porción de torta a elección, un scon de parmesano o una medialuna grande, medio tostado, medio sándwich de pan árabe, budín de chocolate y frambuesas, un alfajor de dulce de leche o un muffin, Key Lime Pie, en fin muchas y deliciosas opciones que pueden variar según el día.

Una fiesta de sabores con una sola consigna: que el cliente se sienta como en su casa. También arman bandejas para llevar, en la modalidad take away, y hay delivery (4804-4168). Los fines de semana y feriados sirven un brunch completísimo que, si lo pide en otro momento, seguramente también se lo van a brindar.

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