VINOS

> La Rioja en Buenos Aires

La riqueza que los vinos riojanos aportan a la industria vitivinícola quedó demostrada en la Feria de vinos de esa provincia realizada en el ámbito de la Escuela Argentina de Sommeliers. Allí su titular, Alejandro Rodríguez, desplegó un avezado conjunto de profesionales para presentar la degustación de cada una de las etiquetas. Cada bodega ofreció lo suyo sin retaceos, pero la estrella de la muestra fue sin duda el torrontés riojano, con su color blanco dorado y su intenso aroma frutal. La cepa da pie, además, a un recorrido turístico que vale la pena disfrutar.

Cooperativa La Riojana, ubicada en pleno corazón de la ciudad de Chilecito, con casi 500 cooperativistas en su haber, elabora alrededor del 50 % del total del volumen de vino de la provincia. Es la cooperativa de vinos más grande del país y una de las 10 principales exportadoras. Valle de La Puerta en la localidad de Vichigasta, Valle Antinaco - Los Colorados, cuenta con un total 4.000 hectáreas en el Valle de Famatina, a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar. La bodega fue construida en 2002 y es una de las más modernas del país, con una capacidad de elaboración de 2,2 millones de litros.  El 70 % de la producción se exporta, pero creen que en poco tiempo llegarán al 80 %. Tiene destacados exponentes con altas puntuaciones de Tim Atkins: 88 puntos al blend Malbec-Bonarda de la línea Alta, 90 puntos al Reserva Malbec y 92 puntos al Gran Reserva blend (Malbec, Bonarda y Syrah).

San Huberto escribe su historia vitivinícola  en el Valle de Aminga, produciendo para  Argentina y China. Cuenta con la segunda unidad productiva en el distrito Vistalba, de Luján de Cuyo. Dispone de una oferta amplia de productos que abarca todos los segmentos del mercado argentino de vinos finos, como Nina Malbec 2012 y Nina Torrontés, los San Huberto Roble, los San Huberto varietales jóvenes y el Torrontés extra Brut, siempre priorizando la relación calidad - precio. En todas sus unidades productivas tiene viñedos propios y bodegas.

Fuera de las bodegas de alta gama riojanas, se llega a un recorrido imperdible por los productores artesanales agrupados en ACOVE (Asociación Cordón del Velasco). Cada establecimiento tiene su encanto. Casa India, del Pueblo de Agua Blanca, ofrece su aromático Torrontés, Malbec, Cabernet Sauvignon y Mistela. Finca Lomas Blancas, donde el bisnieto del fundador regresó al pueblo para impulsar con los nuevos conocimientos estos vinos que hicieron historia medio siglo atrás y comparte una cata dirigida por él, buscando despertar la curiosidad por los productos de la región. Los Navarro, Parrales de la Costa, Mío, Vista Larga, Villa Moreno y Tacko son parte de este recorrido. Toda La Rioja se relaciona con la historia de la vid, con más de un centenar de viñateros de los más de mil que hay en la Argentina.

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