VINOS

> Vinos de terroir

Por Fernando Muñoz Pace

En la Argentina, el nombre Cadus remite a etiquetas de alta gama. Y esto es así desde 1996. Entonces, el winemaker italiano Alberto Antonini creó esta línea de vinos que, hasta hace un tiempo, fue el tope de gama de Nieto Senetiner. Sin perder su identidad, la marca se convirtió en Cadus Wines, una bodega boutique que apuesta fuerte a los vinos de terroir.

Con viñedos en el Valle de Uco, Cadus Wines incluye la línea Apellation, en la que Santiago Mayorga, enólogo de la generación Sub 40, trata que el terroir alcance su máxima expresión. "No queremos que Cadus se parezca a nadie: sólo que emocione, que transmita el largo camino de cuidados y detalles necesarios para llenar cada botella", dice Santiago. Ahora, veamos los vinos.

El Gualtallary Apellation es un 100% malbec 2013 que pasó doce meses en barricas de roble francés de primer y segundo uso. Los viñedos (1.300 m) se desarrollan sobre suelos arenosos y pedregosos, de buen drenaje. La zona registra una gran amplitud térmica y frescas brisas. La nota de cata habla de un rojo violáceo limpio brillante; de una combinación de guindas, laurel y especias en nariz y de un cuerpo medio, con excelente acidez y una justa tensión de taninos en boca. En total, 15.000 botellas.

El Agrelo Apellation, en tanto, es un cabernet sauvignon 2014 que nació en viñedos con suelos franco arcilloso, con poca materia orgánica, que retienen poca humedad y favorecen una maduración tardía. A 1.050 m, allí también hay una gran amplitud térmica. En bodega, el vino pasó doce meses en barricas similares al anterior. Rojo rubí profundo a la vista; aromas a cassis, pimienta negra y especias; y taninos firmes y suaves definen a este cabernet. Sólo se elaboraron 6.000 botellas.

La linea se completa con el Valle de Uco Apellation, un chardonnay 2014, del que sólo encontrarán 4.200 botellas. Los viñedos están a 1.200 m, en suelos de rocas sedimentarias, baja retención de humedad y pobres en materia orgánica. El vino pasó ocho meses en barricas de roble francés de primer y segundo uso. El resultado: color amarillo intenso; aroma floral (acacia, flor de azahar) y cítrico, con leves notas de almendra (fruto de su fermentación y crianza en madera). En boca, un blanco sedoso, con acidez vibrante y final de terciopelo. ¡A degustar!

http://www.caduswine.com

Más notas