TENDENCIAS

> Parrillas - Clásicos de las brasas

Emblema de la cocina argentina, la excelencia de la parrilla, y en particular el infaltable asadito, tiene una legión de fans nativos y foráneos. Aquí seleccionamos algunos de los clásicos y de los que se han ido imponiendo como tales con su manera original de deleitar los paladares.  

Cabaña las Lilas. Festeja su vigésimo cumpleaños con muchas novedades. Distinguido en Inglaterra como el cuarto restaurante del mundo en carnes, la vedette sigue siendo la parrilla, con cortes como picaña, bife de chorizo, ojo de bife y asado, a la cabeza. Del horno de barro salen pescados, pulpo y panes diferentes. La cocina del chef Juan Ignacio Caverzaschi privilegia el producto y se aprecia en el atún rojo al cilantro y el huevo a baja temperatura sobre salteado de hongos y bondiola deshidratada. Nuevos platos fríos marcan su inserción en el mundo, entre ellos tiradito con salsa cítrica y carpaccio de portobellos. Para sorprender a la hora del postre está la recreación del Vigilante: parfait de cuartirolo con helado y chips de batata. Más una excepcional carta de vinos pergeñada por el sommelier Eduardo Celestino Rodríguez.

Av. Alicia M. de Justo 516, Puerto Madero, 4313-1336

La Cabrera Exprés. Es una de las más recientes incorporaciones a la cadena de éxitos que hoy posee Gastón Riveira, las Cabrera Norte, Sur y Boutique, resultado de su popularidad entre el público nativo y foráneo. En una tranquila esquina de Villa Crespo, la deco es informal y con mucha onda. El servicio presenta algunas variantes dentro del enfoque habitual en sus restaurantes, los cortes de carne acompañados con cazuelitas surtidas. Aquí con sólo pedir un plato se tiene acceso libre a las guarniciones dispuestas en originales frascos en un carrito salado en el centro del salón. Excelentes la provoleta Premium, las mollejas de corazón y el bife de chorizo. No perderse la bandeja de postres del final. Las promos, para tener en cuenta.

Serrano 698, Villa Crespo, 4855-3335

Don Julio. Con más de 15 años en su haber, este restó ocupa un lugar de preponderancia en Palermo. La calidad de la materia prima es una de las claves del prestigio. Supervisada en persona al igual que cada detalle de lo que pasa en el salón, por su propietario y sommelier, Pablo Rivero, a ello se suma la destreza de su parrillero Pepe Sotello, la excelencia de los platos de cocina y el esmero en la selección de la carta de vinos. Mesas algo juntas que no afectan la privacidad de las conversaciones, camareros que se esmeran en atender al comensal y un clima bien arriba, marcan a fuego una trayectoria.

Guatemala 4699, Palermo Soho, 4831-9564 / 4832-6058

Estilo Campo. Verdaderos especialistas de la parrilla a las brasas es otro de los restaurantes que se distinguen por su trayectoria en el ruedo. Un espacio con todos los atributos para dejar satisfecho al comensal desde que se sienta a la mesa. El extenso menú abarca todas las variedades en carnes incluidos los pescados y cortes más inusuales como ciervo y jabalí. Otro de sus baluartes es el asador, de donde salen asado, vacío, chivito, cordero patagónico, lechón y cochinillo. Bien atendido por los gauchos meseros, está pensado con criterio de confort: salones especiales, estacionamiento, valet parking, guardarropas, ideal para reuniones empresariales.

Alicia M. de Justo 1840, Puerto Madero, 4312-4546

El Viejo Cañón. Fuera del circuito porteño, este tradicional bodegón tiene su fuerte en la parrilla aunque abarca otros platos de la cocina porteña. La magia de su pasado de almacén y bar cuando en la década del cuarenta sus propietarios despachaban picadas con cerveza continúa vigente en el menú y en sus paredes tapizadas de botellas, arañas antiguas, jamones y ristras de ajo con sus moños rojos. Otros secretos que atraen a su fiel concurrencia, entradas bien caseras como los bocaditos de espinaca, las carnes asadas (vacuna, chivito, cordero, lechón), las fritas crocantes y el salad bar. Frecuentado por famosos de todos los ámbitos consultar a partir de marzo por sus veladas tangueras donde su propietario José Beraldi exhibe sus virtudes de cantante.

Hipólito Irigoyen 998, Avellaneda, 4228-8009

Más notas