> Tiempo de gitanos

Son muy contados los lugares donde se puede comer y disfrutar del tablao flamenco en Buenos Aires. Por eso la propuesta de Tiempo de Gitanos ocupa desde hace 20 años un lugar especial en la noche porteña. Un espacio donde la calidez del ambiente se aprecia desde la entrada y que se expande a medida que la mirada recorre las paredes coloridas plagadas de objetos e imágenes que recuerdan la tradición andaluza.  Todo predispone a iniciar un viaje a España a través de los sentidos.

La propuesta de Tiempo de Gitanos se adapta para la reunión familiar, laboral o de amigos, ideal para festejar un cumple, un aniversario u otro acontecimiento. Inmejorable claro, para los momentos que se vienen, con las ganas de despedir el año levantando la copa en un brindis fuera de serie. Pero también es propicia para el momento íntimo, en pareja, disfrutando de un menú con variedad de tapeos y de principales para elegir.

Realizados con esmero y materia prima de primera calidad, todos los platos se preparan en el momento. La sugerencia entonces es concurrir relajados y pacientes si se trata de esperar un poquito la propuesta elegida disfrutando de la calidez del  momento. En Tiempo de Gitanos las tapas y la paella son protagonistas. Del tapeo se destaca todo: gambas al ajillo, boquerones, tortilla, rabas, alitas de pollo, chorizo español con papas y morcilla asturiana ahumada, pero hay mucho más. Y de los principales, aplausos para la paella de mariscos con un punto, composición y presentación impecables.

Hay otras opciones que no llegamos a probar, como cazuela de mariscos, paella campera, arroz con pollo al jerez, pollo al ajillo, estofado aragonés, salmón rosado con salsa verde, por solo nombrar algunas tentaciones. Todo para acompañar con una nutrida carta de vinos, donde también se pueden elegir algunos tempranillos españoles y vinos de sobremesa, generosos, aperitivos y licores como un delicioso Jerez de la Frontera, Manzanilla y Pacharán.

Y para redondear, el show. Al ritmo de las guitarras, el cante jondo y las bailaoras desnudan la pasión flamenca en un espectáculo de primer nivel. Como para transportarse directamente a Sevilla, Córdoba, Granada, al corazón mismo de la tierra andaluza.

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