> La Farola de Urquiza

Con más de 30 años en su haber, La Farola de Urquiza (cada una de las Farolas es independiente de las demás) hace honor a su prestigio de clásico bodegón de barrio. Con un menú típicamente porteño, los platos salen sencillos, abundantes, bien hechos, sin pretensiones de tipo gourmet, pero con todo lo que hay que tener.

Con una amplia carta que incluye sándwiches, empanadas, pizzas, ensaladas, rinde tributo a la cocina de todos los días. Así por ejemplo se destacan las supremas y milanesas de pollo en diversas variantes (muy recomendable la suprema de pollo a la Maryland con papas paille, habría que mejorar la crema de choclo, $ 255), la paella o el arroz con pollo a la valenciana, el peceto al horno con papas ($130, media porción), las costillitas de cerdo a la riojana ($ 220), en porciones rebosantes, servidas en fuentes, muy tentadoras, casi siempre para compartir.

Para un solo comensal están las medias porciones que siguen la línea generosa del lugar. Hay menú exprés con bebida de lunes a viernes ($ 147, más servicio de mesa) y una sugerencia especial cada día de la semana (todo se puede consultar en la web). También platos fríos para tener en cuenta en primavera-verano, pastas como los ravioles caseros con estofado, en fin, para todos los gustos. Muy familiar, si se pide con inteligencia el presupuesto rinde más. Lo aconsejable es consultar con el mozo, camareros con oficio y trayectoria como los de antes, muy diligentes y que saben aconsejar y sugerir al cliente. Y si la opción es la pizza, empanadas o minutas, el promedio de la cuenta es mucho menor (16-09-2016).

http://www.lafaroladeurquiza.com

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