Todo fluye, es la sensación predominante que uno tiene al disfrutar del ambiente y del menú de Zirkel. Un restaurante donde la primera impresión es su impactante vista panorámica que transporta al visitante hacia los lugares más emblemáticos de Buenos Aires: el Obelisco, la calle Corrientes, el Río de la Plata, todo visualizado desde su envidiable ubicación en pleno microcentro y en las privilegiadas alturas de los pisos 21 y 22.
Nos recibe su ama mater, el conductor de los hilos que mueven al restaurante del Club Alemán desde hace tres años, el licenciado Carlos María Esnal. Con una decoración renovada y una dinámica muy actual en el servicio, Zirkel logró por su intermedio un aire a la vez elegante y contemporáneo, atractivo para diferentes tipos de público. A mediodía, con predominio de empresarios, políticos y gente de negocios, y por la noche más propicio para parejas en busca de un escenario romántico, amigos y reuniones sociales, siempre con un denominador común, la calidad de la atención y la comida. En cuanto a la procedencia, prevalece el público local, aunque el foráneo ha empezado a distinguirlo como un hito turístico de la gran ciudad.
Con capacidad para 100 comensales, el espacio es amplio, con buena separación entre las mesas, iluminación suficiente pero que busca preservar la intimidad, manteles blancos impecables. En la recepción se destaca la barra color rojo brillante atendida por un bartender, ideal para esperar o disfrutar de un trago o de una copa de espumoso antes de entrar al salón. Allí se rinde tributo al vino con dos cavas vidriadas, una para tintos y otra para blancos, con una capacidad de guarda de 200 botellas cada una, a temperatura controlada. Sin duda alguna, un lugar que se presta para brindar un adecuado maridaje.
Y llegamos al menú elaborado por el joven chef Pablo Greco bajo la mirada atenta del propietario, que renueva sus sabores con la llegada de cada estación. Sin dejar de lado los clásicos de la cocina europea como el knackwurst con papas rotas, chucrut, mostaza de miel y pepinillos ($280) y el goulasch con spatzle ($290), vigentes todo el año, en verano hay nuevas propuestas. Entre ellas dos deliciosas ensaladas. una de salmón con cítricos y hojas verdes ($240) y otra de arroz yamaní con vegetales ($220). Como plato fuerte, entre las novedades hay tentadoras y logradas variantes, ya se trate de optar por pastas, carnes o pescado. Por ejemplo, ravioles de calabaza con manteca de salvia, tortellini de berenjenas con tomate, albahaca y olivas verdes (como corresponde en plato recaliente), pollo marinado en mezcla de especias con ananá asada y abadejo en croute de almendras y lima con ragout de ciruelas y pepinos.
Zirkel tiene dos bastiones. El chef Pablo Greco que no obstante su juventud lleva 25 años de experiencia en la gastronomía y se renueva a sí mismo todo el tiempo. Un creativo que dio sus primeros pasos con una abuela italiana que cocinaba como los dioses y pasó por las cocinas de Bengal y de Pedro Picciau en Italpast. Y por supuesto Carlos María, fundador de lugares emblemáticos como Katrine, Chandon Bar, Museo Renault, Armani Caffe y La Colección, en el Museo Fortabat.
Y hay más temas de interés. Sunset Time, una promo especial para aprovechar de a dos, vigente de martes a viernes, de 18 a 20,30, que permite disfrutar de 2 tragos y un trío de bruschettas por persona, por un valor total de $590. Y Gift Cards, ideales para regalar, vigentes hasta el 31 de marzo, con un menú de tres pasos a la carta y una botella de Trumpeter cada dos personas.
Para guiarse al llegar, tenga en cuenta que en la planta baja del edificio funciona el Instituto Goethe (03-01-2017).
Contemporánea
ZONACentro
PRECIO PROMEDIO$650
DIRECCIÓNCorrientes 327, piso 21, Centro
Plato EstrellaRack de ojo de bife con papas cuña
Medios de PagoAmex, Visa, Master, Cabal
VariosWi Fi / Seguridad / Estacionamiento en el tercer subsuelo a partir de las 20, sin cargo, previa reserva / Sunset Time de 18 a 20,30 / Gift Cards
HorariosLunes de 9 a 18. Martes a viernes de 9 a 24. Sábados de 18 a 01.
TELEFONO4311-3313