VINOS

> Mes australiano del vino

La Embajada de Australia en la Argentina decidió repetir en Buenos Aires un evento que se realiza en su país cada mes de mayo. Consiste en celebrar el Mes Australiano del Vino que, en aquellas latitudes, da lugar a cientos de eventos que consisten en clases, talleres y catas  organizados por regiones y en la que participan restaurantes, bares y distribuidores encargados de la promoción de esta prestigiosa bebida.

Entre nosotros el acontecimiento tuvo lugar en la sede diplomática en Belgrano. Los anfitriones fueron el embajador y presidente honorario de AUSCHAM –Cámara de Comercio e Industria Argentino Australiana- Noel Campbell, junto con su esposa Orieta Zamorano. La ocasión fue propicia para reunir a destacados miembros de la comunidad australiana en nuestro país, figuras mediáticas como Teresa Calandra, Cecilia Zuberbuhler y Roberto Ottini, y periodistas especializados en el tema.

En la reunión se pudieron degustar vinos australianos y argentinos de exportación. En Australia hay en total 65 regiones vitivinícolas y el chardonnay entre los blancos y el shiraz entre los tintos son sus principales cepas. Su cartera de vinos continúa en evolución ubicándose entre los primeros 10 productores y exportadores de vino del mundo. Nuestro país le vende anualmente un promedio de 4 millones de dólares de vinos fraccionados, un dato que muestra la importancia del intercambio. En este momento el interés por las relaciones comerciales con la Argentina podría llevar a un crecimiento del 50 por ciento.

Los vinos degustados fueron, entre otros, el Penfolds Koonunga Hill, shiraz cabernet y  el D’Arenberg shiraz, ambos muy bien apreciados por la concurrencia. El Koonunga es un vino rojo profundo con aromas a zarzamora, arándanos, vainilla, notas de chocolate y presencia de roble. En el paladar es un vino de cuerpo medio, con taninos suaves y redondos,  El D’Arenberg refleja la característica de la cepa shiraz, de origen francés, emblemática en Australia y plantada por primera vez hace dos siglos atrás. Los argentinos que acompañaron la degustación fueron los neuquinos de la Bodega del Fin del Mundo. 

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