VINOS

> Vinos tranquilos a buen puerto

Oportunos maridajes matizaron la degustación de las nuevas añadas de vinos Casa Boher con la cocina vasca del restó Sagardi, Un buen motivo para conocer el presente y el rumbo de la bodega Rosell Boher a través de su enólogo, Alejandro  Martínez Rosell, Pepe, como lo llaman cálidamente sus allegados.

Permitió alternar por ejemplo un pincho de mousse de salmón y crujiente de jamón con el flamante sauvignon blanc  2015, apreciar la calidad de su cabernet franc 2014 combinado con pimientos de piquillo rellenos de ossobuco, y asombrarse ante el espéndido txuleton de vaca vieja que casó de maravillas con el cabernet sauvignon 2013. En un alto de la cata trazó una breve reseña de la bodega, que en 2004 nació como Casa Boher, y en forma paralela a su rubro fuerte, los espumantes, se abocó a desarrollar vinos tranquilos como merlot y cabernet sauvignon. Así fue que, junto al exitoso espacio ya logrado por los espumantes, comenzaron a abrirse paso los varietales.

“Ha sido una grata sorpresa el importante crecimiento porcentual de los vinos tranquilos Casa Boher. Esto nos genera otro tipo de exigencias en un mercado argentino tan competitivo. Hoy tenemos las cuatro añadas tintas: cabernet sauvignon 2013, cabernet franc, malbec y merlot 2014, este último siempre presente y destacado dentro del conjunto. Y el sauvignon blanc 2015 que completa la línea ”.  Todos se consiguen en vinotecas a  un precio sugerido de $205. También en un Box Set que suma tres varietales y el espumante Extra Brut de la familia ($1000).

“Dentro una vendimia complicada, difícil y postergada en el tiempo, nuestros vinos llegaron a buen puerto. La producción tampoco escapó a las mermas observadas en el mercado pero, como excedieron lo proyectado, se cumplieron bien las estimaciones”.  ¿Y el futuro?  Aquí hubo un impasse para el suspenso… “Las novedades se verán en un próximo encuentro”. 

http://www.rosellboher.com

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